La Entrevista
Autor:
Laura Roldán
Tierra Sin Dios Crónica del
Desgobierno de Michoacán es un libro eminentemente periodístico donde intento
reflejar un poquito reflejar la realidad de lo que pasa en Michoacán, la
realidad tan violenta que parecen historias fantásticas, parecen de un México
subrrealista yo creo que ni a Gabriel
García Márquez se le hubiera ocurrido escribir algo como lo que pasa en México,
donde el crimen organizado y los gobiernos estatales llegan a ser una sola
persona en algún momento determinado.
Lo que escribo yo en Tierra
Sin Dios es la historia de cómo se fue fraguando es amalgama que hoy pinta
jodido al país, cuando el crimen organizado llego a gobernar estados completos
como el caso de Michoacán que los caballeros templarios tenían Gobernadores,
Alcaldes, Diputados, Senadores y yo me voy aquí un poquito a hacer historia y
platico en Tierra Si Dios un poquito acerca de cómo se dan las primeras
organizaciones criminales en Michoacán, cómo van evolucionando, cómo entran
otros grupos criminales por el control del estado y cómo finalmente llegan al
estado fallido que se convierte Michoacán cuando el crimen organizado mantiene
al gobierno estatal.
Hago una referencia así muy
rápida de lo que es Michoacán y su riqueza y la intervención de las empresas
chinas, cómo se apoderan de las minas, como se apoderan de los bosques: la tala
clandestina, como se apoderan del puerto; es una radiografía muy inmediata de
lo que pasa en Michoacán y todo el clima de desgobierno que hay.
v) ¿Porque la necesidad de
hacer un libro sobre el trabajo periodístico?
Porque yo encuentro que no
hay en ningún medio, en los últimos 20 años que he visto el ejercicio
periodístico en Michoacán, ningún medio local ha sido exacto en la información,
ningún medio internacional se ha acercado con la exactitud que se requiere para
llevar una información al lector y creo que ningún medio a nivel nacional ha
estado tan presente como lo requiere la sociedad, creo que no hay una fuente
informativa documental fidedigna que refiera lo que está pasando en Michoacán,
por eso es que yo me decido a escribir un libro de qué es lo que está pasando,
los orígenes de eso y las consecuencias del estado fallido, insisto, de lo que
se ha convertido Michoacán.
Porque además, déjame
decirte Laura, que Michoacán es como un laboratorio en el que pasa todo lo que
debe de pasar en México, todo lo que pasa en Michoacán, se replica a nivel
nacional, lo que pasa en Michoacán sucede en Oaxaca, sucede en Veracruz, sucede
en Tamaulipas, en Nayarit, Chiapas, en cualquier parte que voltees al país,
pasa lo que pasa en Michoacán, ¿Por qué? Porqué Michoacán amalgama, tiene todos
esos factores que hacen que se convierta esto en una crisis nacional, tiene una
mala distribución de la riqueza, tiene un mal gobierno, tiene una miseria
increíblemente inmensa y sobre todo, tiene una riqueza natural inexplotable que
la explotan unos cuantos, ese es el punto, yo creo, focal de lo que pasa a
nivel nacional y que está concentrado ahí en Michoacán, por eso es que me
decido a hacer este libro.
¿Hay otras Obras?
Sí antes que Tierra Sin
Dios, el primer libro que escribí fue Los Malditos, Crónica Negra Desde Puente
Grande, donde hago un breve retrato de palabras de lo que fue mi vida en la
cárcel, yo estuve en la cárcel 3 años y cinco días acusado de delitos como
narcotráfico y delincuencia organizada, cuando el gobierno de Felipe calderón
acusaba a todo mundo de eso, porque había que engordar las cifras y las
estadísticas y yo en un momento determinado fui incómodo para el gobierno de
Felipe Calderón y me manda a la cárcel, yo mi estancia en la cárcel, después de
muchas vicisitudes la convierto en un libro y es Los Malditos donde cuento la
historia de cómo viven los pesos más celebres, entre ellos Rafael Caro
Quintero, entre ellos el Mocha orejas, Alfredo Beltrán Leyva, Mario Aburto, por
decir algunos. Ese lo publico en el 2013, en el 2014 publiqué una biografía no
autorizada de Mireles el rebelde, es un libro donde cuento la historia de los
grupos de auto defensa como surgen y como el doctor José Manuel Mireles
Valverde crea el primer grupo de autodefensa de ciudadanos armados contra el
crimen organizado, supliendo las funciones del estado, que es la seguridad de
la población.
Después publico otro libro
que se llama “Michoacán en guerra” donde doy una breve semblanza de cuáles son
los factores que han influido para que Michoacán se encuentre tan violento como
es. Después de ese libro publiqué “Cara de diablo” es una crónica novelada de
cómo se gestó en Michoacán un grupo de autogobierno en una población muy
pequeña del estado donde gobierna Dios a través de la Virgen del Rosario, a
través de una vidente y de un sacerdote y cómo 40 mil almas están a la
disposición de lo que diga la vidente para hacer lo que le dé la voluntad de
ella y como eso se convierte en la posibilidad de un suicidio colectivo, por el
fanatismo en el que se vive y por la pobreza tan extrema en la que se está.
Después aparece “Tierra Sin
Dios” sería mi quinto libro
¿Y después de “Tierra sin
Dios” que viene?
Estoy escribiendo “Los
Malditos II” la crónica negra de Puente Grande, desde un enfoque, primero
quiero platicar muchas cositas que se me quedaron en el tintero que no lo platique
en “Los Malditos I” y después quiero platicar como viví la cárcel cuando estuve
en el área de procesados, cuando estuve viviendo con criminales tan célebres
como el asesino del Cardenal Posadas Ocampo, del asesino del gato Feliz, del periodista
de Z, como fue mi estancia en esa parte de la cárcel, en mi última etapa de mi
reclusión y retomo otras historias que no conté en el primer libro, que
considero que son dignas de contarse por lo que se vive, cuento historias, por
ejemplo: de El Grande (el que agarraron aquí en puebla) como era su relación
con el gobierno de Felipe Calderón y como es que el gobierno de Felipe Calderón
lo cobija y lo hace uno de los narcotraficantes más poderosos del país eso es
el cuento y ese es el libro que ahorita estoy preparando para entregarlo
primeramente Dios, a principios del año que entra.
Obviamente el tema del
narcotráfico vende, pero no todos escribimos de eso. De toda esta experiencia
tan fuerte ¿Qué es lo que le quisiera compartir Jesús Lemus, a todos los que
estamos en el oficio del periodismo, para hacer un periodismo responsable?
No sé si venda o no venda el
tema del narcotráfico, pero si te puedo asegurar una cosa, que es el tema
actual, es el tema que me tocó vivir, cuando uno vivió en la revolución, uno
escribe novela revolucionaria, cuando hubo independencia y hubo revuelta en
México, desde Europa escribieron temas
sobre la Independencia de México, ahorita en este momento coyuntural en México,
nos ha tocado vivir el tema del narco y no por eso como periodistas nos podemos
sustraer, creo que la responsabilidad de nosotros es escribir lo que está
pasando en el momento.
Si en este momento hay una
invasión extraterrestre, pues yo creo que hay que publicarla y hay que escribir
sobre eso y no es porque venda o no venda, es porque nos tocó el momento y
acuérdate que nosotros somos nuestras circunstancias, nosotros como escritores,
como periodistas, escribimos lo que está pasando, no decidimos lo que vamos a
escribir, las historias son las que nos van a ubica a nosotros mismos para
poder publicarlas, lo que yo quiero compartir en este tipo de historias, que
son muy difíciles, a veces, e contar, porque la sociedad las toma con recelo;
un tema de narcotráfico porque nosotros mismos somos de una doble moral, a
veces, la sociedad es de una doble moral, porque por un lado tenemos, no quiero
decirlo que se entienda mal, pero tenemos cierta simpatía por los
narcotraficantes, pero por fuera los repudiamos, al narcotráfico, a lo mejor no
somos adictos a las drogas pero decimos que ojalá sea legalizada la marihuana .
Entonces es como un llamado
a la conciencia también, para que la gente, pues pueda ir definiendo, yo creo
que debemos dejar de tenerle miedo, nosotros como periodistas a que temas
escribir y que temas no escribir, yo en este libro quiero aportar, únicamente,
la urgencia de uno como periodista, de publicar
lo inmediato en su entorno. Que nosotros somos corresponsables de lo que
estamos viviendo y que estamos obligados a publicar lo que pasa a nuestro alrededor,
no podemos nosotros discernir y discriminar y decir esto lo público y no lo público;
yo cuando salí de la cárcel bien pude haber optado por decir: No público lo que
paso en la cárcel fue una pesadilla y voy a lo que sigue.
Pero siento la obligación de
contar lo más peor de nuestra sociedad, entonces, lo que quiero decirle a los
jóvenes, a las nuevas generaciones que se inician en el periodismo es la
obligación, es el compromiso moral que tenemos con nosotros mismos para
publicar lo que está pasando, lo que hay en nuestro entorno, no nada más para
tener la obligación, perdón, el derecho de dejar de publicar, porque tenemos
derecho de dejar de publicar, pero también tenemos la obligación de publicar lo
que está pasando, yo creo que sobre eso voy, quiero nada más dejar constancia
de que no es publicar lo que nos guste nada más, a mí me ha tocado escribir
como no te imaginas este tipo de libros, como no te imaginas, por lo que
representan y por lo que me duelen en mi experiencia personal, pero sin embargo
siento la obligación de contarlo y de comentarlo con otras gentes, yo creo que
esa debe ser la responsabilidad de los periodistas.
V) ¿Cómo encontrar un
equilibrio para ganarle a las redes y ser certero?
JL) Nosotros como
periodistas debemos tener la capacidad de equilibrar entre inmediatez y sensatez
de la información, es decir: lo quiero inmediato y voy con el riesgo de
equivocarme en datos, en cifras, en circunstancias. Lo quiero sensato: lo que
el periodista percibe en el ambiente, no
solamente en sus fuentes, sino que vaya y se apersone en el lugar de los
hechos. Cuando yo hago una información sensata es porque la siento, porque la
vivo, porque aparte de que entrevisté a 3, 4 o cinco fuentes, como lo dice el
manual del periodismo, aparte yo estoy en el lugar de los hechos y sentí lo que
estaba pasando, entonces eso es lo que hoy los periodistas debemos de tener:
¿quiero inmediatez o quiero sensatez en mi información? Si quiero inmediatez
vete a las redes sociales, vete al tuiter, vete al Facebook, vete a cualquier
cosa de esas de internet y te vas a llenar de mucha basura que realmente te va
a dejar vacío porque no te vas a informar correctamente.
Como periodista, debo de escribir
con la sensatez y la madurez que me da
la distancia, porque no es lo mismo que el tuitero escriba a los dos segundos o
a los 15 segundos de que pasó el temblor y no hay distancia entre el hecho y la
digestión de la información. Entre el hecho y la digestión de la información
pasan un mundo de cosas y eso es lo que a veces los periodistas no observamos.
Cuando le damos distancia al
hecho y al escribir, cuando tú te alejas del lugar de los hechos y vas
manejando a tu casa o a la redacción y comienzas a crear en tu cabeza la
entrada, como vas a rematar y que es lo más importante que sustrajiste, eso te
va oxigenando la información, cuando llegas a ese punto va pasando la
transformación y te estas obligando a ser muy certera.
Nosotros como periodistas debemos
discernir dos cosas; debo de discernir entre la libertad de expresión y la
libertad del libre ejercicio periodístico, cuando haces libertad de expresión
la puedes hacer como te de tu gana, porque tú tienes el derecho de decir las
pendejadas que quieras. Pero como periodista no puedes darte el lujo de decir
pendejadas. Entonces como periodista tienes la obligación de decir cosas
verdaderas y eso es lo que se llama libre ejercicio periodístico: la certeza de
que estás haciéndolas cosas bien diciendo la verdad y que te estas ajustando lo
más posible a la verdad.
Es un concepto que a los nuevos periodistas que se forman en la talacha, en el oficio, les debe de quedar bien claro: que el periodismo no son las redes sociales, las redes sociales no valen madre frente al periodismo, es algo que lo debes de sentir tu como persona, debes de digerir antes de vomitárselo a los demás, tú lo debes de digerir, entender y asumir la importancia del hecho.
Yo he visto muchachos,
periodistas que se están formando en muchas partes y nada más que lean, que se documenten, que
sigan los cánones del periodismo viejo, no acudir a una entrevista sin
investigar del entrevistado, no escribir sobre un hecho sin saber de él, lo más
que puedan. O sea, los periodistas no lo sabemos todo, tenemos que recurrir
siempre a fuentes documentales y no me refiero nada más a las formales también a las informales; debes leer los
libros que más te gusten leer.
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